Vitrales XXI

LA CONTAMINACIÓN VISUAL

La actividad publicitaria ha desarrollado en los últimos años gran cantidad de formas de comunicar en Vía Pública.
Este amplio desarrollo fue y es posible gracias al crecimiento tecnológico y a la inventiva y creatividad de los profesionales de la Publicidad.
Es así cómo, cuando paseamos por centros urbanos, podemos apreciar multitud de atrayentes y coloridos espacios dedicados a la difusión de información sobre productos o servicios... Eso que cotidianamente recibe el nombre de "propagandas". En realidad, son distintos modos de hacer publicidad.
¿Qué es lo que vemos cuando vemos carteles o escaparates publicitarios? Aquí va una breve lista que ilustra el tema conocido como "las nuevas tecnologías a l servicio de las comunicaciones publicitarias" en Vía Pública:
Carteles de Neón: para Puntos de Venta o P.O.P.
Cartel Frontlight: Aviso publicitario iluminado por delante.
Cartel Backligth: Aviso publicitario iluminado por detrás. Un ejemplo de este puede ser el que se encuentra en muchos de los nuevos refugios de las paradas de transporte.
Cartel Triedro: gracias a su sistema de triedros giratorios, este espacio posibilita la difusión de tres imágenes diferentes que aparecerán alternativamente en un mismo cartel.
Cartel Corpóreo: Podemos verlo en algunas de las fachadas de comercios ciudadanos.
Gigantografías: como su nombre lo indica, es una enorme fotografía al servicio de la publicidad de diversos productos.
Marquesinas de todos los tipos imaginables para la decoración de los negocios. Columnas: Diseñadas especialmente para oficiar como estandarte de publicidades.
Imágenes corpóreas: Reciben este nombre aquellas representaciones de productos que exageran el tamaño real del mismo para, dispuestas en lugares estratégicos por lo visible, convertirse en otro "cartel publicitario".
Decoración Vehicular: Flotillas de transporte que llevan pintadas en cada móvil un cartel de determinadas marcas comerciales, funcionando así como "carteles ambulantes".
"Toldos - Marquesinas" Luminosos: Un híbrido creado para llamar aún más la atención. Tal vez puedan verlos en kioscos ultramodernos. De día son un típico toldo protector del sol o la lluvia y de noche se convierte en un cartel luminoso más.
Stands: que pueden también verse en las aceras, cuando un grupo de promotoras se dedican a hacer publicidad directa, lo que recibe el nombre de Promoción. Son las famosas degustaciones que todos solemos, de vez en cuando, disfrutar.
Señalización Institucional: Diseñadas con criterios publicitarios, es toda aquella indicación, luminosa y llamativa, que nos muestra dónde se encuentra la entrada de un gran centro comercial, como los Shopping, la puerta de un cine, o de un prestigioso hotel cinco estrellas, además de distintas y numerosas empresas comerciales.
Exhibidores y Displays: Así se llaman las numerosas y atractivas pequeñas estructuras que podemos ver en gran cantidad dentro de las vidrieras de muchos negocios. Son todos aquellos soportes que contienen el producto que se venderá, para darle mayor atractivo... Para que los veamos y decidamos comprarlos.
Publicidad Aérea: parece novedosa, pero no lo es tanto. Recibe este nombre todo aquél aviso que es llevado por los aires mediante un medio de transporte aéreo: aviones y/o avionetas. Pueden estar en formato de una gran bandera o marcas pintadas en las paredes del mismo vehículo. Banderas Publicitarias: En varias esquinas podemos verlas flamear a las puertas de negocios. Publicidad en el Suelo: carteles que pueden ser adhesivos se dibujan en las calles publicitando golosinas, sitios de Internet y todo lo que se les ocurra...
¿Creen que es demasiado? Pues no, ahora mezclen todas estas formas publicitarias y podrán ver muchas más. Por ejemplo: los antiguos y tradicionales carteles que están en el cordón de la vereda, que pueden verse tanto caminando por la acera como conduciendo por las calles; las nuevas cabinas de teléfonos públicos, que sirven como publicidades de las compañías telefónicas como para contener publicidades de otros productos; los edificios en construcción, que son rodeados por enormes carteles que anuncian todavía más productos; los carteles que la gente pega en los postes de luz o en los semáforos... Etc., etc., etc.
Como puede deducirse luego de esta breve (y subrayamos el concepto breve) lista de formas de comunicación en Vía Pública, la cantidad de mensajes que recibimos constante y casi imperceptiblemente por el grado de saturación, tiene un aspecto negativo que es de suma importancia tener en cuenta. ¿Cuál es este costado adverso? Simple: La contaminación visual. Esta, no sólo es nociva por el afeamiento del espacio público en general, sino también por el peligro que trae aparejado para la integridad física y mental del ciudadano.
Lamentablemente, son muchos los casos en los que, por la distracción a la que peatones y conductores son sometidos, se produjeron graves accidentes de tránsito.
Además, la sobre exposición a mensajes que lleva a la saturación del ciudadano no es recomendable para su salud mental. Uno de los tantos causantes del combatido y temido estrés es, justamente, el crecimiento de la Contaminación Visual.
Los publicitarios, sin embargo, no han obviado este tema. La contaminación en general, es contemplada en el artículo 14 del Código de Ética y Autorregulación Publicitaria. "La publicidad debe ser cuidadosa del medio ambiente. En consecuencia no deberá, directa o indirectamente, estimular:
1. La contaminación de los recursos naturales ni del medio urbano.
2. Lo atentatorio contra la existencia de la fauna o flora.
3. La explotación inadecuada de los recursos naturales.
4. La generación o propagación de ruidos molestos en locales públicos o privados.
5. La alteración de los paisajes.
6. La obstaculización de la vista de sitios públicos, de interés turístico y monumentos.
7. Lo atentatorio contra la propiedad pública o privada.
8. El exceso de ruido que atente contra la salud y el bienestar de las personas."

Como hemos visto, el código no sólo se ocupa de la Contaminación Visual, sino también de la contaminación sonora. Este es un tema un poco más conocido por todos: sabemos que la exposición del oído humano a prolongados ruidos de altos decibeles lo dañan en modo claro y científicamente comprobable. Así que apelamos a que, como este tipo de contaminación suele ser más perceptible porque puede llegar a causar dolor físico, todos sepamos poner un alto a los ruidos molestos haciendo uso de nuestros derechos de ciudadanos y consumidores.

Lic. Flavia Lorena Vecellio Reane.
Analista en Medios de Comunicación.
Docente. Periodista.

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