| CHRISTIANE
AMANPOUR: LA CORRESPONSAL QUE ENFRENTÓ A CLINTON |
Por
Lucrecia
Pérez Orué |
"En Bosnia no se puede ser neutral: o se denuncia el genocidio o uno
se vuelve cómplice".
Su madre, inglesa; su padre, un ejecutivo iraní de la línea aérea,
vieron nacer a su hija en Inglaterra pero luego la llevaron a Tehran.
A los 11 años volvió a su país de origen para ingresar a escuelas
católicas de señoritas. En 1979 su familia tuvo que irse de Irán por
la revolución islámica.
¿Cuándo supo que se convertiría en corresponsal?. A los 18, cuando
comenzó a trabajar en la BBC. Después se mudó a Estados Unidos para
darle una formación académica a lo que sería una prodigiosa carrera:
empezó a estudiar periodismo.
Logró un lugar en la CNN, pero recién se hizo notar en 1992 en Sarajevo,
donde por primera vez siente el roce con la muerte; luego vinieron
corresponsalías a Nairobi, Zaire, Kosovo, y así continuaron. Pero
fue justamente el conflicto yugoslavo lo que la llevó a ser conocida
y reconocida a nivel mundial.
Aunque la Cadena CNN fue y es muy cuestionada por la manipulación
que realiza de la información acerca de los pueblos y ciudades que
las tropas norteamericanas ataca, ella la defiende sosteniendo que
esta cadena revolucionó la televisión transmitiendo información las
24 horas desde el lugar de los hechos, pero jamás mencionó la palabra
"manipulación".
Esta periodista es también conocida por un entredicho que tuvo que
Clinton debido al conflicto en Sarajevo. Después de esto el Presidente
norteamericano pidió respeto hacia esta mujer que vivió los horrores
de la guerra. "En Bosnia no se puede ser neutral: o se denuncia el
genocidio o uno se vuelve cómplice", dijo la periodista.
Christiane contrajo matrimonio en 1998 con el vocero de la Casa Blanca,
James Rubin con quien tuvo un hijo llamado Darius en 2002. La periodista
mejor paga habla inglés y persa con fluidez. |
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