ALFONSINA STORNI

Alfonsina Storni, hija de una familia argentina, nació en Suiza, más precisamente en Sala Capriasca, el 29 de mayo de 1892 cuando sus padres buscaban mayor prosperidad económica en Europa. Al no conseguirlo, regresaron a Argentina cuando la futura poeta ya contaba cuatro años de vida.

La infancia de Alfonsina transcurrió en San Juan y en Rosario, con las angustias que puede provocar en un niño tener un padre alcohólico que solía desaparecer por semanas enteras.

Cuando sólo tenía 12 años y soñaba con ser actriz, la pequeña Alfonsina tuvo que comenzar a trabajar como costurera a domicilio. Más tarde, ingresó a una fábrica de gorras... Fue recién en 1907, a sus 15 años, cuando consiguió un papel en la compañía teatral de Don José Tallavi. Así inició una gira que duró un año.

Poco tiempo después de su regreso Alfonsina se recibió de maestra rural y trabajó en Rosario. Por ese entonces publicó sus primeros poemas en Mundo Rosarino y Monos y monadas.

Estaba por cumplir sus veinte años cuando llegó a Buenos Aires. En esta ciudad nace su compañero inseparable: su hijo Alejandro. A los veinticuatro años, en la misma Buenos Aires publica su primer libro de poemas: La inquietud del Rosal. Según la propia poetiza: "Lo escribí para no morir". No era fácil (y hoy tampoco lo es del todo) sobrevivir en la Gran Ciudad, queriendo encontrar un espacio en un mundo de hombres, siendo mujer, joven y madre soltera.

Sin embargo, sus poesías encontraron el éxito y la acercaron a un mundo adecuado para la Alfonsina: el ambiente intelectual y artístico de la época que le fue propia. Así se integró al grupo Anaconda, del que también formaban parte los escritores Horacio Quiroga y Baldomero Fernández Moreno. Luego, en 1926, Alfonsina pasó a integrar La Peña, junto al pintor Benito Quinquela Martín y a Miguel H. Caminos.

Europa la vio regresar en 1930. Fue en "El Viejo Continente" donde se incorporó a los encuentros del grupo Signos, del que eran asiduos concurrentes nada menos que Federico García Lorca y Ramón Gómez de la Serna.

La temática recurrente en los poemas de Alfonsina es la de la angustia, la soledad, el dolor... Todo son un estilo claramente romántico postmoderno. ¿Alguno de sus títulos, entre sus poemas, cuentos breves y obras de teatro? El dulce daño (1918), Languidez (1920), Ocre (1925), Mundo de Siete Pozos (1934), Mascarilla y Trébol (1938)...

Una de las obsesiones de la poetiza fue el mar... Otra, la muerte... ¿Profecías autocumplidas?

Ya en 1935 le fue extirpado de su pecho un tumor. Entonces comenzó un período de ostracismo. Publicaba muy poco, en el matutino porteño La Nación, en el que ya colaboraba firmando con el seudónimo Tao Lao.

Tres días antes de su muerte envió desde una solitaria pensión en Mar del Plata un anuncio de su adiós: el famoso y triste soneto "Voy a Dormir".

El 25 de octubre de 1938 Alfonsina se fundió en el mar que la obsesionaba, en busca de su otra obsesión: una muerte piadosa que la alejara definitivamente de todos sus temores, fantasmas y dolores.

Alfonsina es el símbolo de la mujer luchadora, fuerte y sensible. Lista a enfrentarse con el mundo pero sin resignarse frente al sinsentido del dolor... Alfonsina abrió una brecha que las mujeres de hoy deben reconocer como una bendición, ya que la mujer de hoy, poderosa y libre, nunca lo hubiese sido si no la hubieran precedido en el camino mujeres como "la Storni".

Por eso, en este espacio que humildemente le dedicamos, queremos homenajearla con la letra de una canción conocida mundialmente como es conocida la mujer que la inspiró.





Lic. Flavia Lorena Vecellio Reane.
Analista en Medios de Comunicación.
Docente. Periodista.



-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Resolución recomendada 800 x 600 pixeles
© Copyright 2008 - Flavia Lorena Vecellio Reane
Todos los derechos reservados