NOCIONES ÚTILES AL MOMENTO DE PENSAR CUAL SERÁ NUESTRA ELECCIÓN VOCACIONAL
Por Lic. Flavia Lorena Vecellio Reane
Al momento de pensar qué camino elegir, en lo que a nuestra labor profesional o laboral se trata, algo que tenemos que tener bien en claro es cuáles son las motivaciones que nos mueven a optar por una u otra ocupación. ¿Es por dinero, o por placer? ¿Por respeto a tradiciones familiares o, por el contrario, para romper con ellas? ¿Por lo excitante de la tarea, o por comodidad y tranquilidad?
Ahora bien, para tener en claro cuáles son nuestras motivaciones, primeramente, hay que saber, con exactitud, qué son las motivaciones.
Motivación es la fuerza que activa el comportamiento, que lo dirige y que subyace a toda tendencia por la supervivencia.
Esta definición reconoce que para alcanzar una meta las personas deben tener suficiente activación y energía, un objetivo claro, y la capacidad y disposición de emplear su energía durante un período de tiempo lo suficientemente largo como para poder alcanzar esa meta.
Los estudiosos de la motivación han descubierto la importancia de tres tipos de factores:
Biológicos.
Aprendidos.
Cognitivos.
Un elemento primordial en la motivación es la manera de sentir nuestras emociones, reacciones subjetivas al ambiente que van acompañadas de respuestas neuronales y hormonales, generalmente experimentadas como agradables o desagradables y consideradas reacciones adaptativas que afectan nuestra manera de pensar.
La motivación puede describirse como la fuerza impulsora dentro de los individuos que los empuja hacia la acción. Esta fuerza impulsora es producida por un estado de tensión, el cual existe como resultado de una necesidad no satisfecha.(1)
Ahora bien, para un ordenamiento de las necesidades, respecto a las prioridades humanas, Maslow ha estructurado las mismas como una pirámide, en la que cada escalón, de abajo hacia arriba, va, una vez satisfechas cada una de ellas, proponiendo satisfacer otras nuevas, en las que ya la supervivencia queda relegada en beneficio de otro tipo de necesidades, más intangibles, pero no por ello, menos importantes para el bienestar del ser humano.
Entonces, a cada necesidad surgirá una nueva motivación, que nos llevará a la acción para satisfacerla. Todo muy sencillo, pero se complica cuando hay motivos en conflicto...
Existe el conflicto de aproximación/ aproximación: que surge cuando dos opciones se nos presentan como igualmente tentadoras, pero es imposible optar por ambas a la vez. Ejemplo: Queremos cursar una materia en la facultad, y la dictan a la misma hora en que dictan otra a la que también queremos asistir. Un caso más extremo: nos enamoramos de dos personas al mismo tiempo, pero moralmente no podemos satisfacer esa necesidad de afecto.
Otro motivo en conflicto se lo conoce como de evitación/ evitación: este aparece cuando dos resultados o actividades indeseables se nos presentan como opción. Ejemplo: ¿saturarme de horas extras o contar con menos dinero a fin de mes?
El tercer modo de motivo en conflicto es el de aproximación/ evitación: esto se da cuando una misma opción presenta aristas agradables y desagradables a un mismo tiempo. Ejemplo: hacer dieta me permite bajar de peso, pero no comer lo que yo quisiera. O bien, ir a la fiesta a ver al chico que me gusta, pero la fiesta queda muy lejos y me aburre viajar tanto.
Y el modo más común de motivos en conflictos es el de múltiple aproximación/ evitación: situaciones que presentan varias opciones y cada una de ellas tiene elementos positivos y negativos. Ejemplo: estudiar Letras, porque me gusta, me hace sentir bien conmigo mismo, pero no creo que me reditúe mucho dinero de manera inmediata... tendré que trabajar de alguna otra cosa durante algún tiempo, hasta que me haga de un nombre como escritor... pero eso puede darme experiencia para enriquecer mis escritos, pero también me va a quitar tiempo para recibirme rápido... pero no podría estudiar otra carrera, no me sentiría bien, aunque trabajar, entre tanto, como empleado administrativo tampoco me va a hacer sentir bien... pero prefiero esperar un poco, y hacer lo que de verdad me gusta, que es escribir bien, pero... y así, de modo casi infinito.
Otra cosa que debemos considerar al momento de elegir nuestro camino laboral, es que las necesidades y los objetivos van mutando, crecen constantemente a la par que la persona, y junto al medio ambiente que la rodea. Así como a la persona la van haciendo cambiar sus interacciones con los demás y las experiencias que va acumulando.
Además, y esto es muy importante, debemos saber que las necesidades NUNCA son completamente satisfechas porque, en el caso de que sí lo sean, la persona SIEMPRE experimentará otras nuevas. Así, si alcanzamos el éxito en el alcanzar una meta, nos fijaremos inmediatamente otras más altas y difíciles. Si no es así, la persona se fijará metas sustitutas. De lo contrario, la persona, seguro, que ya está muerta.
Por ello: si ya no te gusta tu tarea, no te sientas culpable o fracasado. Eso que te pasa es que creciste, y las metas crecieron con vos. Si eso no ocurriera, es que no estarías vivo.
Cuando la persona ya no se siente cómoda, tenderá a procurarse nuevos ambientes que les permitan ejercitar sus destrezas y capacidades, así como expresar sus actitudes y valores, y afrontar problemas y jugar roles sociales que sí sean de su agrado. ¿Cuántos abogados conocemos que, cansados de sus tareas en Tribunales, comienzan la carrera de escribano, o bien se dedican a escribir en los diarios?
¿Por qué este cambio de conducta (2)? Porque la conducta está determinada por una interacción entre su personalidad y las características de su medio. Al abogado de nuestro ejemplo, su medio, Tribunales, lo aburrió, y lo aburrieron también sus colegas de pasillos. Ahora quiere interactuar con otros.
¿Y a qué se debe este cambio de interés? A su crecimiento. Por ello: sentémonos a hacer un listado de nuestros intereses, o respondamos el inventario de intereses de Holland, y así, como los intereses vocacionales son una expresión de la personalidad, podemos decir que el inventario de intereses es también el inventario que hace a nuestra personalidad.

1 Para ampliar este tema recomendamos ver la bibliografía utilizada: Psicología, de Diane E. Papalia y sally Wendkos Olds. Mc Graw Hill. Madrid, 1993


2 La conducta que se dirige hacia la obtención de una meta determinada dependerá de cómo se evalúen ciertos factores. Los fines poseen valores incentivadores o valencias. Cuando una meta tiene para mí una valencia más grande que otra, existe mayor probabilidad de que la elija.
Las expectativas también son importantes, como la expectativa de si una meta es realista, o si tenemos la capacidad de alcanzarla y cuánto tiempo tardaremos para ello. En el ejemplo que veíamos más arriba, del posible estudiante de Letras, nombrábamos algunas de esas preguntas que nos hacemos al momento de evaluar si la meta es factible de ser alcanzada o no.


Prof. Lic. Flavia Vecellio Reane.
Analista en Medios de Comunicación.
Consultora. Periodista.




-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Resolución recomendada 800 x 600 pixeles
© Copyright 2008 - Flavia Lorena Vecellio Reane
Todos los derechos reservados